Diccionario de dificultades y aparentes contradicciones bíblicas

¿Cuál es el origen de las aparentes discrepancias bíblicas? ¿De qué fuentes surgen? ¿Por qué hallamos pasajes que parecen discordantes? Las «discrepancias» de las Escrituras son una realidad y tienen indudablemente el propósito de constituir una poderosa prueba incidental de que no hubo confabulació...

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Detalles Bibliográficos
Otros Autores: Haley, John W., autor (autor), Escuain, Santiago, autor
Formato: Libro
Idioma:Castellano
Publicado: Viladecavalls (Barcelona) : Editorial Clie [2021]
Materias:
Ver en Universidad Pontificia de Salamanca:https://catalogo.upsa.es/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=903588
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Descripción
Sumario:¿Cuál es el origen de las aparentes discrepancias bíblicas? ¿De qué fuentes surgen? ¿Por qué hallamos pasajes que parecen discordantes? Las «discrepancias» de las Escrituras son una realidad y tienen indudablemente el propósito de constituir una poderosa prueba incidental de que no hubo confabulación entre los escritores sagrados, sino que el Espíritu de Dios estaba inspirando y controlando su desarrollo. Este libro es un auxiliar imprescindible para todo exégeta de la Biblia. El título de esta obra llama la atención, puesto que, haciendo honor a la temática de la obra, el propio título parece ya, en si mismo, un poco contradictorio: «dificultades y aparentes contradicciones». ¿Aparentes? Si son “aparentes” ¿porque preocuparse de ellas y dedicarles toda una extensa obra de referencia y consulta de casi seiscientas páginas? A fin de cuentas, una cosa “aparente” es algo que en realidad no existe. Y si no existe, no hace falta preocuparse por ella. Precisamente sobre esta “aparente” contradicción gira todo el propósito y objetivo de la obra. La Biblia es Palabra Inspirada de Dios. Y como a tal, ni puede contradecirse ni se contradice. Sin embargo, ningún estudioso sincero e inteligente de las Escrituras negará que en ella aparecen numerosas «discrepancias», esto es, afirmaciones que, tomadas a primera vista, entran en conflicto entre sí y parecen contradecirse. Este hecho ha sido reconocido, en mayor o menos grado, por eruditos cristianos de todas las edades. Ya los Padres de la Iglesia, tanto antenicenos –Origenes– como posnicenos –Crisóstomo, Agustín– se refieren a estas contradicciones. Y el gran teólogo reformado Carlos Hodge –cuya Teología Sistemática hemos comentado anteriormente– afirma que: «Se precisaría no de un volúmen, sino de “volúmenes” para considerar todos los casos de pretendidas discrepancias en la Biblia» Textos y pasajes bíblicos donde se afirma algo que, después, otro pasaje, –o pasajes– aparentemente desmiente o contradice. Raro es el creyente que, en una u otra ocasión, no se ha visto confrontado con alguna de esas supuestas contradicciones por algún incrédulo que ha intentado con ello ponerle en rídiculo y cuestionar su fe Es probable que en alguna ocasión alguien nos haya venido con la típica cuestión pueril de comparar los textos de Gn. 1:3 «Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera» con el de Gn. 6:6 «Y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón». Si tomamos estos textos fuera de su contexto, sin hacer mención del intervalo de tiempo que los separa, podemos concluir, que la Biblia se contradice y hace aparecer a Dios como simultáneamente satisfecho e insatisfecho con sus obras. Pero quién afirma tal cosa, olvida, que entre ambos pasajes hubo un largo período de tiempo en el que tuvo lugar la caída del hombre y una progresiva corrupción de la raza humana. Una vez el hombre hubo caído, Dios no podía ya estar “satisfecho” con él, a menos que hubiera habido también un cambio correspondiente en Dios. Esta es una discrepancia fácil de contestar; las diferencias de fecha y circunstancia la aclaran perfectamente.
Descripción Física:597 páginas
ISBN:9788418204999