Summerhill un punto de vista radical sobre la educación de los niños

Desde hace cincuenta años, A.S. Neill dirige -en las cercanías de Londres- la famosa escuela de Summerhill que ha tratado de dar un paso hacia la verdadera educación progresista: la autorregulación de los niños. A tal propósito, el sistema seguido por el autor es un punto de vista radical, y las exp...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Neill, Alexander Sutherland (-)
Formato: Libro
Idioma:Castellano
Publicado: México : Fondo de Cultura Económica 1963 (imp. 1974)
Edición:1a. ed. en español, 8a. reimp
Materias:
Ver en Universidad Pontificia de Salamanca:https://catalogo.upsa.es/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=54914
Solicitar por préstamo interbibliotecario: Correo | Formulario
Descripción
Sumario:Desde hace cincuenta años, A.S. Neill dirige -en las cercanías de Londres- la famosa escuela de Summerhill que ha tratado de dar un paso hacia la verdadera educación progresista: la autorregulación de los niños. A tal propósito, el sistema seguido por el autor es un punto de vista radical, y las exposiciones que hace en este extraordinario libro -además de atender lo puramente teórico- son el resultado de sus experiencias. Por principio de cuentas, sostiene que "la libertad funciona", y cree que el niño corriente no es un inválido nato, ni un cobarde, ni un autómata inconsciente, pues posee la virtud de amar la vida e interesarse en ella. Acaso sus concepciones resulten demasiado "revolucionarias", un poco ajenas a las maneras tradicionales de la educación. A tal respecto, Erich Fromm afirma en el Prólogo: "Con el tiempo, sus ideas serán generalmente admitidas en una sociedad nueva en la que el hombre mismo y su desarrollo sean el fin supremo de todo esfuerzo social." El objetivo de la educación, dice Neill, es conducir al hombre a trabajar con alegría y hallar la felicidad, lo cual quiere decir interesarse en la vida, actuar no sólo con el cerebro, sino con toda la personalidad. En otras palabras, la educación ha de ser, a la vez, intelectual y afectiva, engranada con las necesidades psíquicas y las capacidades mentales. Aunque es obvio que la disciplina dogmática y los castigos producen temor, y de éste deriva la hostilidad, no se pretende suplantar la libertad con el libertinaje, ya que el respeto entre los individuos tiene que ser recíproco. En consecuencia, el maestro debe ser sincero y enseñar al niño a hacerle frente a la realidad como individuo, alejado de él el sentimiento de culpa que es un obstáculo para su independencia. En última instancia, más que procurar que los niños encajen en el orden existente, Neil se esfuerza porque lleguen a ser seres humanos cuyos valores no consistan en tener mucho ni en usar mucho, sino en ser mucho.
Notas:Traducción de: Summerhill, a radical to child rearing.
Descripción Física:302 p.