| Sumario: | El 8 de abril de 1340, en aguas de la bahía de Algeciras, el almirante Tenorio puso proa hacia la flota benimerín enemiga, pero muchas de las galeras de su escuadra no siguieron al estandarte de la nave insignia. Esta defección convirtió la anunciada batalla naval en una masacre en la que el Almirante, abandonado por los suyos, empeñó su propia vida para no sucumbir a la deshonra de quienes le acusaban de traición ante su rey, Alfonso XI. Tras una larga carrera al servicio de Castilla, cuajada de honor y fidelidad, su sacrificio resultó tan vano como heroico, y forjó su leyenda. Este episodio de heroicidad naval, sin embargo, solo es una de las innumerables páginas que escribió la Marina de Guerra de Castilla a lo largo de los dos siglos que median entre su creación, tras la conquista de Sevilla por Alfonso X en 1248, y la llegada de los Reyes Católicos al trono. El resto de esa historia no es tan gloriosa ni épica, y ni siquiera la entrega de Tenorio refleja en realidad la compleja estructura de la Marina y el Almirantazgo castellanos más allá del sacrificio personal. Este libro trata de esos hombres y esas instituciones, pero no desde la perspectiva simplista y dogmática de una potencia vencedora, ya que estaríamos falseando la realidad histórica en ese caso, faltando al sentido crítico que nos impulsa, sino desde el punto de vista objetivo de las fuentes, los hechos, y los testimonios contrastados de los actores en este drama histórico alejado de fabulaciones míticas y de leyendas.
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