| Sumario: | Los jueces son los mayores y expertos de la sociedad, nuestros amos y mediadores. Dependemos de ellos para impartir justicia con integridad, deliberación y eficiencia. Sin embargo, como señaló Alexander Hamilton, los jueces carecen del poder de la bolsa o de la espada. Deben depender casi exclusivamente de su reputación para garantizar el cumplimiento de sus decisiones, obtener recursos y mantener su influencia política. En Judicial Reputation, Nuno Garoupa y Tom Ginsburg explican cómo la reputación no es sólo una cualidad esencial del poder judicial en su conjunto, sino también de los jueces individualmente. Las percepciones sobre los sistemas judiciales en todo el mundo varían desde la admiración generalizada hasta el desprecio absoluto, y cuando los jueces participan dentro de estas instituciones, algunos se ganan el respeto, mientras que otros son despreciados. Reputación judicial explora cómo los jueces responden a los incentivos reputacionales proporcionados por las diferentes audiencias con las que interactúan (abogados, políticos, medios de comunicación y el público mismo) y cómo las estructuras institucionales median en estas interacciones. La estructura judicial se entiende mejor no a través del lente de la cultura o tradición jurídica, sino a través de la economía de la información y la reputación. Más allá de esos lentes convencionales, Garoupa y Ginsburg emplean su investigación de larga data sobre este último para examinar los efectos fascinantes que las interacciones gubernamentales, los sistemas multijudiciales, el trabajo extrajudicial y el movimiento internacional por el estado de derecho han tenido en la reputación de los jueces en este país. era.
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