Sumario: | El primer ensayo, protagonizado por Cea Bermúdez, de mantener el status quo de la monarquía a raíz de la muerte de Fernando VII, acabó en un rotundo fracaso. La Reina Gobernadora encomendó a Martínez de la Rosa, viejo liberal de gran prestigio, reconducir la situación e intentar aglutinar en torno al trono frente al Pretendiente, no sólo los sectores más inmovilistas y conservadores, sino también a los liberales moderados y exaltados. La salida política de Martínez de la Rosa fue el Estatuto Real. Bajo la apariencia de restaurar las antiguas leyes fundamentales de la Monarquía, se convocaron Cortes. Se abjuraba del absolutismo para satisfacer a los liberales, pero, al mismo tiempo, la soberanía permanecía en manos del monarca. De este modo, Martínez de la Rosa creyó haber encontrando a solución política salvadora que vendría acompañada de un paquete de reformas administrativas, destinadas a modernizar la Monarquía. Los acontecimientos bélicos y la presión ejercida por los liberales más exaltados, acabaron con el proyecto político del poeta y político granadino. En este libro se hace un estudio institucional de las Cortes que surgieron y desaparecieron bajo el manto del Estatuto Real.
|