| Sumario: | El Padre Ignacio Gordon, SJ, enseñó derecho canónico (el derecho de la Iglesia Católica) desde 1960 hasta 1985 en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, con especialización en derecho procesal o las leyes de los juicios canónicos. Según todos los testimonios, se destacó por la claridad de su enseñanza, su humilde afecto por sus alumnos, su infatigable y oculto servicio a la Sede Apostólica y su celo sacerdotal. Entre sus esfuerzos se destacó una iniciativa educativa para la formación permanente de jueces y otros ministros de justicia en los tribunales eclesiásticos. En su enseñanza subrayó la importancia eclesial y las implicaciones sobrenaturales del derecho procesal en general, y la indispensabilidad de la tutela judicial del matrimonio en particular. Se hizo un esfuerzo especial para hacer comprensible el derecho procesal a sus alumnos y a los canonistas en general, en un momento en que la Iglesia estaba celebrando e implementando las enseñanzas del Concilio Ecuménico Vaticano II, como resultado de lo cual su derecho estaba pasando por una importante revisión. El padre Gordon enseñó a partir de la tradición canónica consistente, al mismo tiempo que expuso los últimos avances en derecho y jurisprudencia. Enseñó la totalidad del derecho procesal, produciendo numerosos trabajos académicos sobre cuestiones tanto intemporales como nuevas, dando un marcado énfasis al problema de la excesiva duración de los juicios y las causas de la demora en la justicia. Un área de su particular atención y dedicación fue el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, del cual fue consultor, incluyendo tanto su derecho propio como su historia. Esta historia mostró, en parte, por qué ese Tribunal era el natural para funcionar como el tribunal administrativo supremo de la Iglesia. La contribución del padre Gordon a la cuestión de la justicia administrativa eclesiástica estuvo entre las que lideraron la novedosa y dinámica discusión al respecto en las décadas de 1960 y 1970.
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