Sumario: | El Pentateuco Políglota de Constantinopla, tanto para la tradición judía en la que se inserta como para la tradición cristiana, hasta bien entrado el s. XIX no pasó de ser un enigma al que aludían de pasada las bibliografías más avispadas dc Judaica o como mucho una exótica curiosidad para bibliófilos. Los ejemplares q ~ i e se conservan son tan raros que se pueden contar sin tedio las bibliotecas afortunadas que guardan cste legado del judaísmo del s. XVI: Biblioteca Nacional de París, Seminario Israelita de Breslau, Biblioteca Pública de Ginebra, Parma, Oxford, Londres, Nueva York.
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