Notas: | En estas páginas se analiza la figura de Manuel Mingo (Cuenca, 1726-Tarija, 1807), quien desarrolla su labor como misionero franciscano en Tarija y en las Reducciones encomendadas a ellos por Carlos III. A través de la Instrucción -documento inédito que ahora ve la luz- Mingo nos da a conocer el desafío que suponía hacer la travesía del Atlántico, camino de la Metrópoli, para recolectar nuevos misioneros, al mismo tiempo que proyecta los pilares básicos sobre los que se asienta la relación Iglesia-Estado -esa especie de simbiosis entre "el Trono y el Altar"- poniendo de relieve el papel que en el tramo final del S. XVIII desempeñan, tanto la Corona, a través del Consejo General de Indias, como la Orden Franciscana -con sus recién creados Colegios Misioneros- en esa gesta evangelizadora llevada a cabo por España en el Nuevo Mundo. |