| Sumario: | En esta obra el Cardenal Martini nos propone una lectura catequística del Evangelio de Marcos, el cual está hecho para los miembros de las primitivas comunidaes que comenzaban su itinerario catecumenal. Los elementos esenciales, las constantes y las incitaciones de estas comunidades son un "modelo" para nosotros. Esta cuidadosa reflexión parte de la realidad del itinerario espiritual de los "Doce", que son los elegidos del Señor y a quienes se encomienda la misión de continuar la obra de Jesús. De su entrega a esta misión surge la Iglesia como comunidad de salvación, de comunión, de liberación. El llamado de Jesús a sus discípulos para continuar su obra en la historia, exige sacrificio y no está exento de momentos de crisis, esos que determinaron la composición y formación de la Iglesia primitiva.
La familia con lo que fue la Iglesia primitiva nos hace conscientes del grandioso plan de salvación, realizado en luna historia que pasa a través de los siglos, nos da otra vez el sentido de la lozanía y serenidad de una fe capaz de cautivar a muchos hermanos y nos ratifica en las orientaciones del empeño actual.
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