Sumario: | Pepita Piquer no recuerda que su hermana Flora y su amiga Anita, con quien conversa a menudo, fallecieron hace mucho tiempo. Tampoco que tiene cuatro hijos ni que ya no trabaja en la fábrica de caramelos de la calle Trafalgar, como cuando era joven. Una de sus grandes obsesiones fue que sus hijos no la llevaran a una residencia cuando fuera mayor, pero el alzhéimer hace estragos y acaban ingresándola. Ante el impacto que le ha producido esta nueva situación, uno de los hijos, profesor de literatura, decide escribir una novela. Con delicadeza, ternura y una profunda humanidad, convierte a varios de los residentes que conviven con su madre en fascinantes personajes literarios que sorprenderán al lector. A través de una narración que destila ironía y humor, logra que la tragedia sea divertida sin dejar de ser trágica y termina descubriendo que escribir sobre su madre es también una manera de estar juntos -- Contracubierta
|