Decir en griego la novedad del hebreo introducción a las lecturas talmúdicas de Emmanuel Levinas

"El tiempo presente encierra grandes retos para todos. De la segunda década del siglo veinte a la segunda del veintiuno, hemos atestiguado los cien años más violentos que ha conocido la humanidad: ésta ha constatado el crecimiento geométrico de su capacidad de matar. El transcurso de los días q...

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Detalles Bibliográficos
Otros Autores: Medina Delgadillo, Jorge, autor (autor), Levy, Leonel, prologuista (prologuista)
Formato: Libro
Idioma:Castellano
Publicado: Zaragoza (España) : Ríopiedras Ediciones [2017]
Materias:
Ver en Universidad de Navarra:https://innopac.unav.es/record=b46398880*spi
Descripción
Sumario:"El tiempo presente encierra grandes retos para todos. De la segunda década del siglo veinte a la segunda del veintiuno, hemos atestiguado los cien años más violentos que ha conocido la humanidad: ésta ha constatado el crecimiento geométrico de su capacidad de matar. El transcurso de los días que van de la Primera Guerra Mundial a las víctimas del Estado Islámico pone en entredicho la promesa moderna de libertad, fraternidad e igualdad. Si tenemos en cuenta que “el tiempo no es el hecho de un sujeto aislado y solo, sino que es la relación misma del sujeto con el otro,”[1], entonces el tiempo anuncia o denuncia la relación, y la relación entraña una filosofía. ¿Cuál es, pues, la filosofía que sostiene tácitamente el devenir de una humanidad que cancela el “no matarás”? ¿A dónde debe mirar la filosofía si quiere refundar una cultura y proponer un nuevo horizonte? ¿Qué letras deben leerse cuando, tras la muerte de Dios que preconizara Nietzsche, parece que los nuevos templos son los centros comerciales y el consumo su liturgia? Aunque la mayoría de los que pudieran leer este texto saben algo de Emmanuel Levinas, no está de más recordar que tal vez sea el filósofo judío más importante del siglo XX. Lituano de nacimiento y radicado en Francia desde su juventud, fue un hombre que conoció directamente el horror de la guerra, primero en su infancia, durante la Revolución bolchevique, luego en la Segunda Guerra Mundial dentro de un campo de concentración cercano a Hannover. Muchos de los suyos murieron presa de esos horrores –sabemos que su esposa y su hija sobrevivieron porque fueron escondidas en un convento de Orleans–. Si Levinas quiere ser un partidario de la irreductible alteridad del Otro y de su incondicionado valor es porque padeció vitalmente el totalitarismo y porque constató de primera mano que la diferencia, lejos de ser un peligro, es una riqueza; el gran peligro es aniquilar la diferencia. Levinas es un autor complejo. Lo paradójico y lo hiperbólico suelen ser constantes a lo largo de sus obras. Tiene a su favor ser un filósofo de intuiciones brillantes y, respecto a su coherencia de vida, está en las antípodas de Heidegger. Levinas destaca dentro de los pensadores que sobrevivieron a la Shoá y se dieron a la tarea de pensar lo humano desde otras categorías y posibilidades, de pensar el judaísmo radicalmente para recuperar los fundamentos de una creencia, los motivos de una esperanza y los desafíos de una conducta. Y como el monoteísmo hebreo es, si se quiere, un “mensaje universal”, es cavando en la Torá, siguiendo la hermenéutica rabínica del Talmud, como el mensaje del judaísmo sale de su aparente particularismo y resulta audible para todos. Pío XI recordaba hacia 1938: noi siamo spiritualmente semiti. ¿Ese «nosotros» aludido por el pontífice podemos serlo todos los hombres? Todo auténtico humanismo es inspirado. La ética es semítica." -- Contracubierta
Descripción Física:173 páginas ; 21 cm
Bibliografía:Incluye referencias bibliográficas (páginas 165-171)
ISBN:9788472132115