| Sumario: | En la primera mitad del siglo xx, la información escrita tuvo una presencia importante y logró su culmen probablemente en el tercer cuarto del siglo, y con ello la información sobre construcción que aquí nos ocupa, es decir, la construcción publicada. Por otra parte, la publicación de la información aporta al saber la confirmación de su calidad. La información escrita se puede y se debe comprobar y, de alguna manera, certificar. Es cierto que en la información publicada también se comenten errores, pero es más accesible su control. Existen evaluadores de artículos de revistas y comunicaciones a congresos, los comités de redacción de las revistas y los comités científicos de los congresos funcionan, y lo mismo hacen los comités editoriales de las empresas que publican libros. Asimismo, la normativa técnica se publica. En definitiva, la información escrita permite un nivel de control que ahora mismo no alcanzan otros medios de comunicación. Ese nivel de control conlleva un nivel de calidad en la materialización de cada sector. Así, en construcción, el control científico de la información escrita facilita que se pueda alcanzar la calidad necesaria en las obras. La construcción publicada, en fin, permite asegurar un buen nivel de calidad técnica y científica en las obras. Podríamos entender, por tanto, la construcción publicada como el conjunto de todos aquellos documentos técnicos y científicos sobre construcción que permiten definirla y difundirla. Ello engloba tanto libros como revistas, manuales, memorias de actuaciones y normativa técnica de cualquier tipo. El periodo estudiado supone un hito en lo que hemos denominado la construcción publicada, en el sentido de que es un paso clave entre los periodos anteriores a 1850, con un número muy escaso de publicaciones sobre construcción, y los años posteriores a 1950, con un elevado número de publicaciones a partir de ese momento, tanto de libros como de revistas.
|
|---|
