Sumario: | "La iglesia medieval fue fundada y gobernada por conceptos de fe y confianza - pero no de la manera que se asume popularmente. Ofreciendo una nueva interpretación radical de la iglesia institucional y sus consecuencias sociales en Inglaterra, Ian Forrest argumenta que entre 1200 y 1500 la capacidad de los obispos para gobernar dependía de la cooperación de la gente local conocida como hombres confiables. Hombres de confianza (en latín, virifidedigni) eran jurados, informantes y testigos que representaban a sus parroquias cuando los obispos necesitaban conocimientos locales o colaboradores de confianza. Su importancia en los tribunales eclesiásticos, en las investigaciones y durante las visitas creció enormemente entre los siglos XIII y XV. La iglesia tenía que confiar en estos hombres, y esta confianza se basaba en las complejas y arraigadas culturas de fe que sustentaban las promesas y obligaciones, la reputación personal y la identidad, y la creencia en Dios. Pero la confianza también tenía un lado oscuro. Para la iglesia discriminar entre los dignos de confianza y los no dignos de confianza no era identificar a los cristianos más honestos, sino encontrar a personas cuyo estatus aseguraba que su palabra no fuera contradicha. Esto significaba hombres en vez de mujeres, y -por lo general- inquilinos y propietarios más ricos en cada parroquia. Hombres Confiables ilustra las formas en que la iglesia inglesa se apoyó en y profundizó las desigualdades dentro de la sociedad medieval tardía, y cómo la confianza y la fe fueron manipuladas con fines políticos"-- Trad. de la cub
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