Sumario: | "Corría el año 1578 o 1579. Un día san Juan de la Cruz le preguntó a bocajarro a una monja carmelita descalza del convento de Beas de Segura (Jaén): «¿En qué trae la oración?». La monja respondió: «En mirar la hermosura de Dios y holgarme de que la tenga». Fray Juan, entusiasmado con este pensamiento, comienza a decir maravillas de la belleza increada, que será el tema preferido durante esos días, terminando por componer las cinco últimas estrofas de su Cántico Espiritual, que había iniciado en la cárcel de Toledo. Aunque pueda parecer extraño, esa frase de una humilde y escondida monja de clausura, del tiempo de la devotio moderna, nos sirve muy bien de hilo conductor para la presentación de este libro de liturgia que pretende iniciarnos y familiarizarnos con la hermosura de Dios, con la belleza increada y celebrada." (Amazon)
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