| Sumario: | La irrupción del expresionismo abstracto o pintura de acción en los años cuarenta trajo consigo un cambio en las interpretaciones del arte moderno y en sus métodos y criterios historiográficos y críticos. En este marco se recogen algunos de los ensayos de una de sus figuras más destacados. William Rubin, sitúa la obra de Pollock en la estela del impresionismo, el cubismo y el surrealismo. Sin ignorar estas influencias, Clement Greenberg afirma su radical novedad, mientras que Michael FitzGerald analiza sus relaciones con Picasso en el Nueva York de los años cuarenta. Michael Leja aporta una perspectiva de corte psicológico y Rosalind Krauss se inclina por el formalismo. La personalidad de este pintor acaparó a la atención pública, que llegó a ver en él una imagen "modélica" del artista contemporáneo: indómito, independiente, directo, ágil, dinámico, heterodoxo, sin raíces con la tradición, etc. Esta imagen se crea a partir de entrevistas y declaraciones, artículos en revistas no especializadas de divulgación, como Life, Time o Vogue, los relatos de sus amigos, fotografías y la película de Hans Namuth, en textos que se recogen en esta antología que nos permite comprender tanto la obra de Pollock como su incidencia sobre el arte actual.
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