Sumario: | Durante los siglos XVI y XVII la situación histórico-política de España y Austria favoreció el desplazamiento y el tránsito de personas de un país al otro. Este fenómeno tuvo su origen en los acuerdos matrimoniales que emparentaron a los monarcas españoles y austríacos desde finales del siglo XV hasta el siglo XVII y los unieron bajo un mismo apellido: Habsburgo. Los matrimonios entre los miembros de las dos líneas de la familia significaron no sólo la unión política y dinástica de ambos países, sino también la unión entre cónyuges hablantes de lenguas diferentes y el consecuente establecimiento de sus acompañantes en la corte del otro país. Es decir, que los acontecimientos históricos y políticos sentaron las bases para la convivencia del pueblo español y austriaco-alemán en ciertos ámbitos y capas sociales de la Austria del Renacimiento y del Barroco, lo que supuso que ambos pueblos se relacionasen también en el plano social, cultural y lingüístico. A partir de esta base histórica se han identificado diferentes ámbitos favorecedores de contacto lingüístico: el entorno real, el cortesano, el diplomático y el militar. El análisis de las situaciones de contacto entre el español y el alemán nos acerca al conocimiento del comportamiento lingüístico derivado de la convivencia entre dos pueblos diferentes: cómo tuvieron lugar estos encuentros, en qué lengua se produjo la comunicación y cuáles fueron las causas de que fuera elegido el castellano o el alemán para ello.
|