Sumario: | En esta obra, que los autores dedican a todas las víctimas, en especial a las del terrorismo, a las de la violencia de género y a las más vulnerables, se pone de relieve cómo la víctima ya no es esa persona olvidada, objeto del delito, que durante mucho tiempo sólo inspiraba compasión, sino una persona reconocida y protegida por la sociedad en su conjunto, y cómo los responsables públicos han expresado en los últimos años una especial preocupación por su protección y por el reconocimiento de unos derechos y garantías a su favor, como lo exige un Estado que se define como social y democrático de Derecho. En este sentido, la Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del delito, con su complemento, el Real Decreto 1109/2015, de 11 de diciembre, representa la culminación de un marco normativo garante de los derechos e intereses de la víctima, dando cumplimiento a la Directiva 2012/29/UE, por lo que puede afirmarse que España ha transpuesto satisfactoriamente la normativa europea en esta importante materia.
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