Sumario: | Con la derrota militar y territorial del Estado Islámico se esperaba que la guerra en Siria hubiese llegado ya a su fin. Sin embargo, esta continúa, abriendo nuevos y peligrosos frentes de conflicto como la operación militar lanzada por Turquía contra los «terroristas» kurdos, afiliados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán; el conflicto entre las milicias que apoyan a Al-Ásad y las árabo-kurdas, denominadas Fuerzas Democráticas Sirias, apoyadas por Estados Unidos; el ataque del ejército de Damasco se perpetró contra algunas zonas controladas por los opositores al régimen. Si estos conflictos no son contenidos, pueden hacer estallar de nuevo la guerra entre las grandes potencias: una guerra que ha provocado hasta ahora más de 500 000 muertos y 5 millones de prófugos, desestabilizando muchas áreas de Oriente Próximo.
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