Discernir y Acompañar las indicaciones de Amoris laetitia (AL)
El Padre ama a su Hijo —dice Guardini— como «el concreto viviente» y, en Cristo, nos ama de manera singular a cada uno y cada una como «concretos vivientes» en nuestra propia unicidad irrepetible. De ahí que a tal tipo de universalidad y de singularidad no les corresponda —moralmente— una mera casuí...
| Autor principal: | |
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| Formato: | Artículo |
| Idioma: | Castellano |
| Ver en Red de Bibliotecas de la Archidiócesis de Granada: | https://catalogo.redbagranada.es/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=490459 |
| Sumario: | El Padre ama a su Hijo —dice Guardini— como «el concreto viviente» y, en Cristo, nos ama de manera singular a cada uno y cada una como «concretos vivientes» en nuestra propia unicidad irrepetible. De ahí que a tal tipo de universalidad y de singularidad no les corresponda —moralmente— una mera casuística unívoca y ahistórica, pero tampoco una moral equívoca y relativista ética «de situación». Lo que se requiere es un cuidadoso discernimiento espiritual personal como el que propone la exhortación Amoris laetitia, acompañado por un discernimiento pastoral eclesial que lo confirme.
El autor es profesor de Filosofía y Teología en la Universidad USAL de San Miguel (Argentina). |
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