| Sumario: | El 9 de enero de 2017 falleció Zygmunt Bauman, sociólogo polaco y uno de los más conocidos intérpretes de la modernidad. Voces autorizadas lo han definido como un «no creyente pensante», un «padre de la cultura contemporánea». El adjetivo que lo hizo célebre es «líquido». Bauman no se cansaba de repetirlo: «la vida líquida es una vida precaria y vivida en condiciones de incertidumbre constante». Proponía partir nuevamente del principio esperanza» y de la reconstrucción de ágoras en las que fuera posible encontrarse, promover estilos de vida sobrios e invertir en políticas ambientales. Asimismo, nos hizo entrega de dos imágenes icónicas para fundar sobre ellas la vida: la del turista ansioso por realizar experiencias sin conocer su sentido, y la del peregrino que, a través del sacrificio, se pone en movimiento partiendo de un lugar para alcanzar su meta.
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