Sumario: | Este año de 2014, celebramos y conmemoramos el 200 aniversario de la muerte de Juan Teófilo Fichte, el gran filósofo idealista alemán, discípulo de Kant y genial creador del primer gran sistema filosófico idealista, basado en los revolucionarios hallazgos de la filosofía kantiana, inicio brillante de un camino filosófico que conducirá a la filosofía contemporánea. A pesar de la inmensa fama e influencia que tuvo en su tiempo, Fichte, junto con su inicial y brillante seguidor, Schelling, ha sido relegado posteriormente por figuras como Kant o Hegel . También el propio Hegel ha padecido tras la caída del Muro de Berlín un cierto desinterés por su filosofía, en comparación con Kant o Husserl. No obstante, en la segunda mitad del pasado siglo, se ha iniciado entre los especialistas un proceso de rehabilitación y nueva valoración de la filosofía de Fichte, junto con la del propio Schelling, que ha ido dando frutos al renovar el interés de los estudiosos actuales por los dos filósofos de aquella época filosófica del llamado Idealismo clásico alemán. Por nuestra parte quisiéramos añadir, a las voces que se unan al coro conmemorativo de aquel gran filósofo alemán, algunas reflexiones a modo de meditaciones En tal sentido trataremos de llevar críticamente a un autor como Fichte a la plenitud de su significación, en especial sobre un aspecto que puede despertar de nuevo el interés por la obra fichteana, raramente tratado por la crítica especializada, que es el de la conexión anticipadora de la Teoría del Conocimiento de Fichte desarrollada en su Wissenschaftslehre, con la novedosa y mundialmente influyente concepción del conocimiento humano desarrollada por Jean Piaget en su Epistemología Genética.
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