Sumario: | La formación de los profesionales que requiere la sociedad implica la adquisición de saberes disciplinares, al mismo tiempo que el desarrollo de competencias transversales que estén orientadas a las dimensiones humanas, sociales, políticas, culturales y científicas; lo que permite comprender que en cualquier nivel educativo la formación es un proceso integral, que supera la adquisición de conceptos, y se orienta a la perspectiva amplia y compleja del sujeto. Además, se reafirma que la escuela tiene una responsabilidad en la transformación de las sociedades, pero, es desde el sujeto y sus interacciones con el entorno que el aprendizaje se da a lo largo de la vida. Por ello, el presente libro se centra en las reflexiones y las discusiones sobre las competencias de lectura, escritura, lengua extranjera, razonamiento cuantitativo, investigación, ciudadanas, comportamentales en la educación superior; además, de la formación del pensador crítico como responsabilidad social de la universidad.
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