Auscultare II arte sonoro 2009/2014

¿Ha dicho usted arte sonoro? Desde hace veinticinco siglos el saber occidental intenta ver el mundo. Todavía no ha comprendido que el mundo no se mira, se oye. No se lee, se escucha. El sonido se ha instalado intensa y cualitativamente en todos los ámbitos de la vida, siendo actualmente valorado c...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Otros Autores: Bejarano Calvo, Carlos Mauricio, 1955- autor (autor)
Formato: Libro electrónico
Idioma:Castellano
Publicado: Bogotá : Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Artes 2015.
Edición:Primera edición
Colección:Academia en movimiento ; 06.
Materias:
Ver en Biblioteca Universitat Ramon Llull:https://discovery.url.edu/permalink/34CSUC_URL/1im36ta/alma991009636539606719
Descripción
Sumario:¿Ha dicho usted arte sonoro? Desde hace veinticinco siglos el saber occidental intenta ver el mundo. Todavía no ha comprendido que el mundo no se mira, se oye. No se lee, se escucha. El sonido se ha instalado intensa y cualitativamente en todos los ámbitos de la vida, siendo actualmente valorado como un renovado material con una enorme disponibilidad plástica. Con las invenciones en las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX de los medios audio-mecánicos y electro-acústicos, y los desarrollos en tecnologías audio-numéricas de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, hemos avanzado en su comprensión y aprehensión sensorial, técnica y cultural, convirtiéndose en un medio dúctil y maleable. Actualmente estamos expuestos en todos los ambientes cotidianos públicos y privados a sonidos que emanan desde innumerables dispositivos, y tenemos a la mano y en permanente contacto soportes y medios que lo almacenan, transportan, transforman y proyectan. Como consecuencia de las tecnologías del audio nuestro entorno se ha convertido en un continuo de sonidos, inacabado, denso, permanente y complejo, disolviéndose los límites entre materia, espacio y tiempo reales, y materia, espacio y tiempo diferidos. Tenemos ante nosotros un inmenso horizonte de posibilidades expresivas, utilizando el sonido con estos nuevos potenciales instrumentales, materiales, estéticos y morfológicos. Desde comienzos de siglo XX, los artistas plásticos han asumido y experimentado con el sonido como una nueva materialidad, explorando sus posibilidades expresivas y extendiendo sus contenidos hacia nuevos territorios sensoriales y estéticos. Hemos separado al sonido de las limitaciones de estructuras y códigos de la música, el lenguaje y la literatura, posibilitando la emergencia de un nuevo campo de creación, la idea de un arte sonoro como una modalidad artística singular y autónoma.
Desde finales del siglo XIX y comienzos del XX, algunas de las vanguardias artísticas como el futurismo, el proyeccionismo y el dadaísmo, entre otras, proponen un profundo compromiso con el sonido como un territorio por reinventar, enfrentándose al ruido con intensidad y radicalismo, asumiéndolo en sí mismo con fuertes potenciales estéticos. La poesía, la música, el cine y las artes plásticas descubren el sonido y se contaminan con el ruido, desplazándose de un territorio conocido y relativamente cómodo hacia terrenos inauditos, ruidosos, experimentales y riesgosos; permeándose y abriéndose a la totalidad del mundo sonoro, a los sonidos de la vida, del entorno y de las máquinas, de los dispositivos tecnológicos y de la voz y su expresión onomatopéyica. Se inauguró de esta manera el camino de un nuevo arte con sonidos. Se generó así un rompimiento radical con la tradición musical, literaria y artística, incorporando el sonido en su totalidad, incluyendo las nociones de ruido y silencio como componentes esenciales de sus materialidades, gramáticas y lenguajes. Se asumió el sonido en su máxima crudeza y en toda su dimensión física, ambiental, instrumental, musical, industrial y cotidiana, naciendo un nuevo arte de los ruidos, promulgando la necesidad de tener una escucha más amplia y atenta y de conquistar la variedad infinita de sonidos-ruidos. Con estos redescubrimientos del sonido se propuso el uso del gramófono, de la radiofonía y del cine sonoro, como medios e instrumentos experimentales para la creación artística. Se concibió la radio como un arte con nuevas posibilidades expresivas liberadas de las tradiciones literarias y teatrales, abriéndose a sus potenciales de simultaneidad espacial y temporal y a la utilización de ruidos.
Las palabras y la expresión poética descubrieron su libertad, con la poesía sonora se redescubrió el ruido contenido en su propia sonoridad, se hizo ruido puro, se exploró el valor mismo de la voz excluyendo toda referencia a la voz hablada, cantada o declamada; se exploraron los ritmos repetitivos, los silencios elocuentes y las divisiones temporales, y entonces se inventaron poemas guturales, neumáticos y ruidistas. Se trabajó directamente con los soportes tecnológicos como el cilindro de cera y celuloide y el disco de vinilo, trazando un camino sistemático para la experimentación y la reflexión en torno al sonido en cuanto a su condición de material fijado y memorizado en soportes. Al unísono con los movimientos experimentales y las vanguardias artísticas se gestaron nuevos rumbos respecto a la percepción y conocimiento del sonido, a las formas físicas de generarlo, estabilizarlo, transportarlo y transformarlo; y también en cuanto a su manejo expresivo en diferentes terrenos de la creación. Las preocupaciones en torno al sonido se desplazaron de sus territorios tradicionales como la música y el lenguaje, para instalarse en nuevos ámbitos de las artes plásticas, experimentales, electrónicas y mediáticas.
Descripción Física:1 recurso en línea (123 páginas) : ilustraciones a color, fotografías
Bibliografía:Incluye referencias bibliográficas y discográficas e índice cronológico 1988-2014.