Sumario: | De todas las actividades gubernamentales, la contratación pública es la más vulnerable a la corrupción. Basta un ejemplo: el soborno realizado por empresas internacionales en los países de la OCDE tiene mucha mayor penetración en las compras públicas que en los de suminis¬tros, impuestos o en los tribunales. Dado que la contratación pública es una actividad económica de gran im¬portancia de los gobiernos, calculada en el 15% del PIB, tiene un considerable impacto en cómo se gasta el dinero de los contribuyentes.A pesar que existe un amplio acuerdo en que todas las reformas a las compras públicas deben apegarse a los principios de buen gobierno, los esfuerzos internacionales se han centrado tradicionalmente en el proceso de la licitación. Sin embargo, éste es solamente la “punta del iceberg”. Escándalos recientes de corrupción han atraído la atención a zonas oscuras del ciclo completo de las compras públicas, incluyendo la evaluación de necesidades y la gestión de contratos. Los esfuerzos de reforma frecuentemente han descuidado las excepciones a los procedimientos competitivos tales como la contratación de emergencia y adquisiciones para la defensa.Esta obra va más allá de una declaración general de la importancia del buen gobierno y la prevención en las compras públicas. Ofrece una perspectiva práctica sobre cómo la profesión de la contratación pública está evolucionando para hacer frente a la creciente demanda de integridad, recurriendo a la experiencia de los profesionales en adquisiciones, y así también en especialistas en auditoría, competencia y anticorrupción.El estudio provee, por primera vez, una visión comparativa de prácticas dirigidas a impulsar la integridad a lo largo del ciclo completo de contratación. Asimismo incluye numerosos “elementos de buenas prácticas” identificados no solamente en los países de la OCDE sino también en Brasil, Chile, Dubai, Eslovenia, India, Pakistán, Rumania, y Sudáfrica.
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