Sumario: | Aliaga propone una relectura crítica y transversal de la modernidad, de las vanguardias, del arte de factura convencional y realista y de las distintas opciones estéticas que ofrece el arte contemporáneo, centrándose en la influencia de las normas de género, en la violencia simbólica y real que producen, y en el peso excluyente del androcentrismo machista. En este sentido, y dado el carácter estructural del género, el propósito del libro es diseccionar el componente político y social que impregna las distintas corrientes estéticas canónicas (Futurismo, Dadaísmo, Surrealismo, Abstracción...), incluido el arte utilizado como propaganda (en el nazismo, el estalinismo, el franquismo...), y analizar las formas de resistencia que han adoptado en el siglo XX distintas prácticas artísticas, como el arte cuestionador de contenido feminista o las manifestaciones poscoloniales.
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