Sumario: | La primera catedral concebida en gótico en el Reino de Aragón, y aun en la Corona, vinculada a la expresión simbólica de la monarquía del joven Jaime I, ha sido la gran desconocida hasta las investigaciones derivadas de la reciente restauración, prolongada durante veinte años. En su seno se ha identificado la configuración original del edificio y se han distinguido las modificaciones que experimentó en épocas sucesivas, incluidas las de las restauraciones del siglo XX. Una parte esencial de este reconocimiento ha sido la de sus acabados: los cromáticos de las superficies de los muros y bóvedas, y los lumínicos de los ventanales y sus cierres. La excepcionalidad de la restauración ha permitido reconstruir esta otra historia de una catedral, historiográfi camente inusual y verdaderamente rica en el caso de Santa María de la Huerta de Tarazona.
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