Señor. Cadiz, puesta á los pies de V. Magestad, dize: Ha llegado á entender, que para impedir, que V. Mag. la oyga sobre los assumptos, que en las pretensiones de Sevilla contiene el Real Decreto de V. Mag. de 21. de Septiembre, se ha sugerido por parte de Sevilla la especie de que Cadiz no tiene que dezir, y ser sin fundamentos su instancia. Y no debiendo Cadiz consentir, ni padecer en el concepto de V. Mag. esta nota, le es preciso hazer constar á V. Mag. que no es Cadiz Ciudad capàz de solicitar, que V. Mag. la oyga en qualesquiera assumpto, sin tener gravissimos, y evidentes motivos; siendo indicante de aver surtido algun efecto aquella impostura, la eleccion de Ministros, que en Sevilla han de componer el Tribunal de la Contratacion, se vé Cadiz impelida de su pundonoroso zelo ... à hazer presente â V. Mag. los muchos, y enormes perjuizios, que Cadiz conoce en el assumpto, y translacion de Tribunales, contra el servicio de V. Mag