Don Fray Pedro de Tapia, por la gracia de Dios, y de la Santa Sede Apostolica, Obispo de Cordoua, del Consejo de su Magestad, &c. A los muy Venerables, y amados hermanos nuestros Dean, y Cabildo de nuestra santa Iglesia Cathedral de Cordoua, y a los Vicarios, Rectores, Curas, Beneficiados, Capellanes, y demas personas Eclesiasticas seculares, y Regulares, y demas fieles deste nuestro Obispado de qualquier estado, calidad, dignidad, y condicion, que sean, a quienes toca, o tocar puede, en qualquier manera, lo que abajo se harà mencio[n], Salud en nuestro Señor Iesu Christo, que es la verdadera salud. La obligacion Pastoral, en que indignamente nos hallamos pedia auer salido luego, como entramos en este Obispado a la visita del, para el conocimiento de nuestros subditos, y materias del gouierno. Mas como es notorio llegamos a tiempo, que esta ciudad de Cordoua se hallaua con las enfermedades de contagio, que ha padecido