Señor. Pedro de Nauia, Fiscal de la Iusticia ordinaria de Mexico, de la Nueua-España, digo: Que V Magestad fue seruido de mandarme en mi titulo, que tenga particular desvelo en las cosas de su Real seruicio, que se ofrecieren en aquel Reino; y como persona que ha assistido en el doze años continuos, en los quales he cosiderado las cosas que referirè en este memorial, dignas del remedio que piden sus excessos, que son las siguientes...del comercio de las Isalas Filipinas con la Nueva-España... a cuya peticion su Magaestad procurò quitar y consumir aquel comercio por la Nueua-España y que desde España fuesse , y viniesse una armada a Manila cada dos años, y que por este camino se continuase el dicho comercio.Pa cuyo efecto se preuinieron dos armadas, que la vna se se suspendio y la otra se perdio a la salida de Cadiz...porque la experiencia a mostrado el gra[n]dissimo daño que aquel comercio à hecho, y haze al de Castilla