Sumario: | De forma sencilla se exponen, en este libro, los temas más significativos de su pensamiento espiritual. Es preciso retornar a nuestro corazón. Dios habita en él y no cesa de dirigirse a nosotros invitándonos a la paz. Dios nos habla a través de todas las cosas que nos rodean. Hemos de purificar nuestros ojos y nuestros oídos para verlo y para escuchar su invitación a la paz. Dios se dirige a nosotros, sobre todo, a través de su Palabra. Más aún, para estar cerca de nosotros se hizo en todo igual a nosotros en Cristo. Cristo se nos muestra como "El Hijo" de Dios y quiere que nosotros lleguemos a ser "hijos" como él. Para ello se hace nuestro Camino. Nos invita a seguirle, a dejarle nacer en nuestro corazón. Para fortalecer esta paz interior nos ofrece la Eucaristía, sacramente de la unidad y de la paz. Pero como la paz es frágil, para protegerla Dios nos entrega a María como madre y modelo de la paz. Por otro lado, esta paz hay que vivirla en medio de los peligros y dificultades de la vida, en medio del mal que nos rodea. Pero no tenemos derecho al desánimo o la desesperanza. Cristo está con nosotros y no cesa de decirnos. "Estoy de pie a la puerta y llamo. Ábreme".
Estos temas se exponen de forma meditativa. Invitan a conocer el pensamiento de Fray Luis y a dialogar con él. Su pensamiento espiritual ha de darnos qué decir, pero sobre todo ha de darnos qué pensar y hacer.
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