| Sumario: | Aunque san Agustín no compuso ningún tratado específico sobre la Eucaristía, legó a la Iglesia una doctrina profunda y, en cierta medida, original sobre este sacramento primordial de la fe cristiana. Esa doctrina se ofrece al lector en el presente estudio. Sus ejes principales están recogidos en los tres verbos del subtítulo: ver, creer y entender. El ver remite a lo que advierten los sentidos, el creer a lo que percibe la fe y el entender al modo como el fiel se apropia el contenido de esa fe. El cuerpo personal de Cristo –objeto del “creer”-, se expande en cuerpo eclesial de Cristo –objeto del “entender”-, con la consecuencia de que el fiel deviene en él partícipe y beneficiario de los actos de Cristo. No se trata, pues, de un “entender” teórico, resultado de una especulación, sino de un “entender” práctico, existencial.
De las tres partes de que consta el estudio, la primera considera el contexto vital en que el santo vivió la relación con el sacramento, que sin duda orientó, al menos en parte, su reflexión. La segunda consiste en una glosa o un comentario de los textos en que el santo se ocupa de forma más detenida de alguno de los aspectos del misterio. La tercera ofrece una elaboración sistemática de los datos recabados del conjunto de la obra del santo. Los textos son interpretados desde ellos mismos, sin la hipoteca de interpretaciones surgidas, a lo largo del tiempo, al calor de otros contextos teológicos o de la polémica confesional.
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