Filosofía de la finitud

La finitud no es la muerte sino la vida. Si somos finitos es porque vivimos siempre en despedida y no podemos controlar los deseos, recuerdos y olvidos, porque el nuestro es un mundo que nunca nos pertenece del todo ni será plenamente cósmico, ordenado o paradisíaco. Somo el resultado del azar y de...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Otros Autores: Mèlich, Joan-Carles, 1961- autor (autor)
Formato: Libro
Idioma:Castellano
Publicado: Barcelona : Herder © 2002
Materias:
Ver en Universidad Pontificia de Salamanca:https://catalogo.upsa.es/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=360116
Solicitar por préstamo interbibliotecario: Correo | Formulario
Descripción
Sumario:La finitud no es la muerte sino la vida. Si somos finitos es porque vivimos siempre en despedida y no podemos controlar los deseos, recuerdos y olvidos, porque el nuestro es un mundo que nunca nos pertenece del todo ni será plenamente cósmico, ordenado o paradisíaco. Somo el resultado del azar y de la contingencia y no tenemos más remedio que elegir en medio de una terrible y dolorosa incertidumbre. Una vida finita no conseguirá eludir la amenaza del caos ni estará capacitada para cruzar las puertas del paraíso. Ser finitos significa que no podemos crear a voluntad nuestra existencia, porque, querámoslo o no, recibimos una herencia que nos obliga a resituarnos a cada instante. Se trazan en esta obra algunas escenas antropológicas que configuran nuestra vida cotidiana: la experiencia, el olvido, el mal, el deseo, el placer, el silencio... La filosofía aquí esbozada tratará de mostrar la fragilidad y la vulnerabilidad de la vida y de pensar la ética y la educación desde esta perspectiva. Estamos ante el relato fragmentario del recorrido por unas sendas para las que no contamos con brújulas ni cartas de navegación.
Descripción Física:183 páginas