| Sumario: | Esencial y directo, Martini esboza un fresco del deseo de Dios y de la búsqueda del hombre como su interlocutor, describiendo la acción divina a través de los verbos principales: crear, prometer, liberar, ordenar, proveer y amar.
"En el fondo - explica Martini en la introducción a este curso de Ejercicios., los verbos de Dios y los milagros de Jesús representan el sueño de Dios: el sueño de un mundo distinto, del reino de Dios, de un modo distinto de ser por el que vivamos la dimensión del "ya, pero todavia no". El sueño de Dios está allí donde no hay miedo, ni ansiedad, ni la sensación de terror producida por fuerzas desconocidas que amenazan al hombre, sino que hay paz, confianza, abandono".
Naturalmente, dicho sueño debe aún hacerse realidad: todavía hay para nosotros lágrimas, fatigas y llanto; todavía existe el mar embravecido que viene a devastarnos, y el viento tempestuoso que hace tambalearser a los aviones; y quienes tienen miedo sienten como si se quedaran sin aliento...Sin embargo, estamos llamados a tener de algún modo, ya en esta vida, la confianza y el abandono que Dios desea para nosotros.
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