Sumario: | Roma nos permite ser voyeurs de nuestra propia historia. De las tumbas de los etruscos a la mundana Via Veneto, de Nerón a Pasolini, pasando por Caravaggio, Bernini, Borromini y Winckelmann ―con escala española en Alberti, Zambrano o Gaya―, este es un libro que se propone juntar de nuevo las piedras de una mampostería eterna para contarlo todo otra vez de la ciudad que lo sabe todo. Una misión enloquecedora, saltando de siglo en siglo, con un ojo puesto en la Roma urbi y otro en la Roma orbe, uno en las reliquias de los santos y otro en los torsos desnudos de las estatuas, uno en la confusión y otro en la calma, en un viaje por la ciudad donde, como en un arca de Noé, se han salvado todas las historias de la historia, y que es la culminante demostración de que el ser humano ha conocido la belleza -- Contracubierta
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