Sumario: | "El libro reflexiona sobre los sentidos del futuro en el País Vasco en el contexto general del cambio de época. La tercera década del siglo XXI diseña espacios, produce actitudes y crea la praxis que asume con radicalidad hechos como: i) los sentidos de la historia; ii) la incertidumbre; iii) la complejidad de lo inesperado; iv) formas de desorganización que suscitan vulnerabilidad y fragilidad; v) el caos y la entropía. Las explicaciones se abordan desde ideas y dimensiones que captan el mundo desde las miradas que ofrecen a la interdependencia, la aceleración y la velocidad bajo el axioma de que el cambio se explica mediante el cambio. El poder y las disonancias de la 4ª Revolución Industrial, la expansión de lo global, el impacto de Asia, la reubicación de la desigualdad y las mutaciones del mensaje democrático, configuran las características del nuevo siglo. Hay dos preguntas: ¿qué nos ata y conecta? ¿cómo y quiénes somos? Las respuestas se citan con algunas preguntas y muchos interrogantes. Los datos dibujan tres opciones sociales: i) moderación en las posiciones sociopolíticas; ii) progresiva deserción de opciones no inclusivas; iii) la gestión de la moderación “pasa” por incluir e incrementar la complejidad en el tono social de las respuestas a las preguntas sobre quienes somos y qué queremos. La pregunta es: las llaves del futuro, ¿quién las tiene? Expresado de otra manera, ¿cómo hacerse cargo de ellos? Los resultados empíricos son precisos; gestionando la moderación. Son la seguridad material y la gestión del dosel sagrado los que marcan y aseguran los contenidos que importan. La hipótesis es que cada vez está más lejos la ideología de los valores primigenios y del empleo de la identidad como espacio de confrontación para remarcar la posición “sólo”. La institucionalización de la diferencia y el poder social de la autonomía política gestionan las expectativas que encuentran dos recursos en la seguridad material y en el dosel sagrado que se reconoce en el bienestar, la confianza y la calidad de vida. Los datos confirman que las elecciones no se ganan en la confrontación ideológica identitaria sino en la gestión de la seguridad material y en la identificación con los rasgos que ofrece el dosel sagrado. La sociedad vasca se aleja de “retiros identitarios” y de promesas sin evidencia empírica para promover la identificación inclusiva y el pragmatismo que promueve la seguridad material."--Contracubierta
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