Sumario: | Las cosas más puras, más sublimes, las cosas del arte, no son diferentes de los objetos sociales y sociológicos. Su alejamiento del mundo cotidiano es el resultado de relaciones sociales que constituyen el universo donde se producen, se distribuyen, se consumen y donde se genera la creencia en su valor. El autor analizan las reglas que configuran qué se considera valioso y qué no, y cuáles son los procesos y los agentes que conducen a la consagración de un artista o una obra, o a su olvido. Describe el sistema de jerarquías y de luchas por la distinción que opera en el ámbito de las editoriales, el teatro, las galerías de arte y los museos y demuestra que las disposiciones y los actos considerados más individuales y libres –por ejemplo, los gustos literarios y musicales– están atravesados por la lógica social que determina la legitimidad de ciertas formas artísticas y el carácter herético de otras
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