Sumario: | La ciudad sostenible del siglo XXI ha de ser una ciudad diseñada con la consideración del impacto ambiental, habitada por gente dedicada a la minimización de los requerimientos energéticos, de agua y comida, y la eliminación de deshechos, calentamiento y polución. Conociendo estos condicionantes, los paisajistas pueden suministrar las pistas que permitan descubrir opciones de desarrollo alternativas, que se convertirán en el mejor resultado global para el medio ambiente. Se trata del ecosistema urbano, que se focaliza en el conocimiento de cómo funcionan las ciudades como entornos ecológicos, para así poder desarrollar acercamientos sostenibles a los problemas y reducir el impacto tanto en las calles y plazas como en los suburbios de las grandes ciudades
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