Sumario: | El mártir de cada día, obra en dos gruesos tomos, no es un martirologio universal, sino una recopilación de la vida y martirio de miles de católicos (seglares y religiosos, sacerdotes y obispos) que derramaron su sangre por el odio a la fe de sus verdugos en la persecución religiosa de la España de 1936 a 1939.
Este primer tomo comienza con una larga introducción que abarca todo el mes de enero, analizando los sucesos que anteceden a la cruel persecución española. El mes de febrero está dedicado a presentar la vida de aquellos que ya están canonizados. El resto de meses sigue un esquema general común de presentar un mártir o varios en uno o más días, haciendo hincapié en el tema de la destrucción de iglesias, imágenes..., en lo que se ha dado en llamar 'el martirio del arte'.
El segundo semestre de 1936, a partir del mismo 18 de julio, recogido en el segundo tomo, fue el más sangriento de la historia de la Iglesia. Ni las más feroces persecuciones de los emperadores romanos a los cristianos lograron superar el odio a la fe de los perseguidores y la repuesta masiva, generosa y valiente, de los mártires españoles del siglo XX.
Esta obra, extensa, minuciosa, documentada y magníficamente escrita, se hace imprescindible para cuantos quieran saber lo ocurrido en aquellos años terribles. Diócesis, órdenes, congregaciones, familias religiosas y cristianos en general tienen la oportunidad aquí de mantener viva una memoria histórica auténtica para alimentar su fe -sin resentimientos y desde el perdón- con el ejemplo heroico de creyentes de toda clase y condición que no temieron dar su vida por Cristo y por la Iglesia.
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